En la reunión de mujeres de este mes de mayo, nuestra predicadora Katty, nos habló de los inicios de La Luz de la Vida, del deseo que el Señor puso en el corazón de ella y paulatinamente en el de los hermanos de distintas iglesias y denominaciones que fueron uniéndose en el correr de estos diez años. Ha señalado que los pro vida son muy mal mirados en la actualidad, pero Dios es vida y no se amilanan con las luchas. Esta sociedad se asombra de que pueda haber vida en Marte, sin embargo menosprecia la vida de los nonatos.
Pero aún cuando las mujeres hayan abortado no debemos darle la espalda, si no acompañarlas. Antes de que tomen ninguna decisión se les alecciona sobre los peligros del aborto, sobre los traumas que acarrean.