Intro: La Biblia nos habla frecuentemente del tiempo, de su amplitud o de su fugacidad. Debemos ser conscientes de que en la perspectiva eterna, nuestros años son efímeros, como Moisés quiere destacar en el Salmo 90.
I- Primero que todo vamos a diferencia los dos tiempos que menciona la Biblia que en el original griego se escriben y tienen un concepto diferente y son:
a- Kairós: Este compete a Dios y se computa en modo distinto al nuestro, por eso cuando oramos, la respuesta no siempre viene cuando la queremos recibir, si no cuando conviene “Ni antes, ni después”. Esto sucede porque nosotros solo vemos lo que tenemos en frente, pero Dios ve el todo de nuestra vida.
¡Ojo! No podemos acortarlo, pero Sí podemos alargarlo: Aprendamos del pueblo de Israel, que vagó 40 años por el desierto y que dio a luz este salmo 90.
b- Chronos o Cronos: A veces este tiempo nos obnubila y no vemos el Kairós. ¿Cómo?
– Con las prisas, agendando mil y un compromisos sin cribar.
II- No podemos cambiar la longitud del tiempo (su cantidad) pero sí su calidad.
a- Todos tenemos las 24 horas del día, pero ¿Cómo es que algunos hacen tanto y a mi me faltan horas? Tengamos muy presente Eclesiastés 12, todo el capítulo, pero especialmente en el que dice: “…Antes de que vengan los días malos y digas, no tengo en ellos contentamiento”.
b- No importa que no seas ya una jovencita, pero lo que resta de aquí en adelante, que sea provechoso. Y cuando mires atrás de aquí a algunos años, a partir de esta fecha, enero/2022, lo hagas con la satisfacción que da un trabajo bien hecho.
LA GESTIÓN DEL TIEMPO
III- Organización y establecimiento de prioridades:
a- Dios primero (Vs.1 y 2).
b- Sacar el provecho máximo del tiempo para adquirir sabiduría, con pasos sencillos como los que enumeramos a continuación:
1- Invertir tiempo en planificar, hacer un calendario de actividades.
2- Priorizar. Distingue entre lo importante y lo urgente.
3- Detectar malos hábitos (No tener horarios establecidos para levantarse, comer, descansar, etc.).
4- Gestionar la energía (cada una conoce sus limitaciones).
5- Planifica descansos cortos.
6- Concéntrate y atiende al presente.
CONCLUCIÓN: El tiempo Cronos está en nuestras manos administrarlo, por nuestro bien espiritual y por nuestra salud física y mental (estrés, depresión). La buena gestión del tiempo nos hará alcanzar las metas que nos proponemos. Y alcanzar las metas nos proporcionará confianza, bienestar y nos convertirá en canales de bendición para otros.