La lección 29 de este viernes, secuencia de la anterior semana “Prosperidad, escasez y mayordomía II” hemos analizado cuatro posibles causas del por qué no prosperemos. Aún sabiendo que las riquezas no son nuestra meta, no podemos vivir en escasez indefinidamente. Ciertamente todos pasamos por pruebas y momentos difíciles y esos momentos son perfectos para detenernos y analizar si estamos ocasionando nosotros ese conflicto o si por el contrario, es un periodo que nos ayudará a madurar nuestro carácter y nuestra fe para no dudar del cuidado y de la provisión del Señor.